Efesios 4:29
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Estas palabras están contenidas en el capítulo 4, y se enfocan en la conducta del cristiano nacido de nuevo, como corresponde al creyente en Cristo.
Efesios 4:1-3
yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados (dando honra al que nos llamó), con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
Efesios 4:22-24
en cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente (a través del conocimiento de la Palabra), y vestíos del nuevo hombre (cristiano nacido de nuevo), creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Efesios 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca,
Una palabra corrompida (podrida) no vale nada literalmente o moralmente.
Cuando hablemos debemos tener cuidado de no proferir (pronunciar) palabras sin valor, inútiles, vanas, podridas, corrompidas, entiéndase groserías, palabras altisonantes.
En nuestra nueva vida en Cristo, debemos saber que vamos a estar vigilados constantemente, que es muy importante nuestro testimonio el cual debe ser digno de un cristiano.
Recordemos las palabras de nuestro Señor Jesucristo acerca de lo que salía de nuestra boca:
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. (Mateo 15:11)
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
(1 corintios 15:33)
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. (Mateo 12:37)
Efesios 4:29… “sino la que sea buena para la necesaria edificación, es decir palabra que sea correcta, de beneficio para la necesaria edificación.”
De quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (Efesios 4:16)
Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.
(Romanos 14:19)
Recordemos que somos el cuerpo de Cristo y debemos edificarnos, ayudarnos mutuamente teniendo un mismo objetivo, un mismo sentir (1 Corintios 1:10), aprovechando los dones que por su gracia hemos recibido.
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Romanos 15:2
Debemos estar dispuestos a hablar solo lo que sea agradable a los ojos de Dios y compartir verdades espirituales que ayuden a crecer a nuestro prójimo.
¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. HÁGASE TODO PARA EDIFICACIÓN. (1 corintios 14:26)
Edificación alude al proceso de “construcción del edificio espiritual”,
que es la perfección del alma del discípulo de Cristo.
Efesios 4:29 …”A FIN DE DAR GRACIA A LOS OYENTES” (los que escuchan).
¿Qué es gracia? Merecer aprobación, aprobar, congraciarte, donativo, favor, gozo, gratitud, mérito. Gratificante para el alma, buena para el corazón.
Es muy importante que meditemos este consejo hermanos, que seamos dignos embajadores de Cristo, que nuestras conversaciones sean usando las palabras correctas, con la finalidad de edificar a quien nos esta escuchado, recordemos:
Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos habla perversidades. (Proverbios 10:32)
Hno. Gonzalo Bolaños
Iglesia Cristiana Berea Mérida
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